Se puede comprar el trabajo de una persona, pero no se puede comprar su corazón (es decir, la lealtad y entusiasmo), ni su cerebro (es decir, su creatividad e ingenio).
¿Porqué pasar la noche en vela intentando resolver un problema cuando la solución sólo se encuentra únicamente durante el sueño, ayudados por nuestros ángeles, que siempre nos iluminan el camino.
1 comentario:
Muy bueno este blog ¡¡ arriba liceo!!
el MEJOR
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